Eran cerca de las 5:20 de la tarde del 10 de julio, cuando Carlos Alberto Jaramillo se disponía a dejar su hogar, con el propósito de tomar el turno de la noche en la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia en donde trabajaba como vigilante.
Se subió a su moto e inició el recorrido habitual, pero como el destino siempre es incierto, él nunca imaginó que su vida daría un giro de 180 grados en una fracción de segundo, y fue a partir de ese momento cuando sin entenderlo, perdió el control de su motoclicleta y su cuerpo fue a dar contra un poste de la luz frente al Carrefour de Bello.
Carlos Alberto, de 43 años de edad, estudiante de derecho, soltero y sin hijos, fue llevado inconsciente a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Bolivariana, donde permaneció internado por 15 días, donde estuvo bajo el cuidado de médicos y especialmente de su madre Doña María, quien no lo ha desamparado ni un instante.
Doña María, con poco más de 70 años, aún no logra entender que fue lo que le pasó a su hijo, ya que según ella, “Él siempre ha sido muy precavido porque le teme mucho a los accidentes de tránsito”.
Después de abrir finalmente sus ojos, fue trasladado a SaludCoop de la 80, donde se recupera lentamente, y pese a que aún no puede comunicarse, reconoce a quien le visita estrechando fuertemente su mano.
Carlos Alberto vio como su destino cambiaba en un abrir y cerrar de ojos; sin embargo, se aferra a la vida usando todas sus fuerzas para seguir luchando.
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